La recta final del año cobra especial importancia en esta ocasión a
efectos fiscales. Los cambios introducidos en el IRPF en este ejercicio y
el próximo y las últimas modificaciones previstas para 2013 dejan esta
vez mayor margen del habitual para planificar la declaración de la renta
de 2012 y aprovechar al máximo los beneficios fiscales que aún se
conservan.
En el presente ejercicio fiscal ha aumentado de
nuevo la tarifa del impuesto sobre la renta del tramo estatal y,
teniendo en cuenta las tarifas autonómicas, habrá contribuyentes a los
que se aplique un tipo marginal de hasta el 56%, como sucederá en
Cataluña.
Este incremento obligará a afinar la declaración especialmente en las rentas más elevadas ,
sin perder de vista tampoco la otra gran novedad prevista para 2013, la
modificación de la tributación del ahorro, de modo que las plusvalías generadas a menos de un año se graven al tipo marginal del contribuyente .
Pero si hay un cambio determinante de cara a
2013 será la desaparición de la deducción por hipoteca, estrella
indiscutible de la declaración de la renta. Su fin bien puede
condicionar el signo de la factura fiscal y obliga a hilar fino.
Vivienda
Este ejercicio será el último en que el
contribuyente tendrá la garantía de poder deducirse por el pago de su
hipoteca de primera vivienda, con los límites conocidos del 15% sobre un
máximo de 9.040 euros. En enero sube también el IVA de vivienda nueva,
del 4% actual al 10%. Así, quienes tengan pensado comprar una casa
tienen claros alicientes fiscales para hacerlo antes de que acabe el
año.
Según recuerdan en el Registro de Economistas
Asesores Fiscales (REAF-CGCEE), que ha elaborado una guía de
recomendaciones para planificar la renta de 2012 y 2013, otros de los
incentivos para comprar casa este año -incluso si es para alquilar o
como segundo residencia- es que quienes la adquieran este año tributarán
tan solo por la mitad de las plusvalías que obtengan en una futura
venta del inmueble.
Las aportaciones a las cuentas vivienda
también sufren cambios. Así, si este es el último año de vida de la
cuenta y aún no se ha comprado un piso, el contribuyente podrá devolver
en su IRPF las deducciones de las que haya disfrutado en los años
anteriores y, de forma excepcional en 2012, no ser penalizado con el
pago de intereses de demora.
Planes de pensiones
Las aportaciones a planes de pensiones ganan
atractivo fiscal este año, ante el incremento de los tipos marginales
para 2012 y 2013 y, previsiblemente -a la vista de la debilidad de las
cuentas públicas y a falta aún de que lo confirme el Ejecutivo- también
para 2014.
Gracias a las aportaciones a planes de pensiones, que reducen
directamente la base imponible de la declaración, el contribuyente
podrá disfrutar de un ahorro de entre el 24,75% y el 56%, según el tipo
marginal que le corresponda por su nivel de ingresos y por la comunidad
autónoma donde tenga su domicilio fiscal. Eso sí, los límites deducibles
están en 10.000 euros anuales y 12.000 euros si ya se han cumplido los
50 años de edad.
Plusvalías
A partir de enero, las plusvalías generadas
en un plazo inferior a un año tributarán al tipo marginal, en lugar de
la banda actual de gravamen, que oscila entre el 21% -para ganancias
inferiores a los 6.000 euros-, el 25% para plusvalías de hasta 24.000
euros y el 27% máximo cuando la ganancia supera esa última cuantía. En
REAF recomiendan que si se piensa vender un bien antes de que haya
pasado un año, es mejor no esperar a 2013, cuando la tributación será
mayor. O al menos de un mínimo del 24,75%, el marginal para rentas
anuales inferiores a los 17.707,2 euros.
Y puestos a contratar productos de ahorro,
conviene suscribir aquellos en los que la ganancia se vaya a recibir en
2014. Para entonces ya no se aplicarían las tarifas antes mencionadas,
vigentes en principio para los ejercicios de 2012 y 2103, y se volvería
al régimen anterior, de una tributación del ahorro del 19% y el 21% a
partir de los 6.000 euros. Pero es muy probable que el marco fiscal de
este año y el próximo se prolongue también para 2014, con la
incertidumbre de hasta qué punto se regresará a la situación previa.
Esta posibilidad deja también en el aire otra
de las recomendaciones en principio más obvias, como la de diferir en
la medida de lo posible la imputación de rentas a 2014, en la confianza
de que la subida fiscal transitoria concluya el año próximo.
Patrimonio
Además del IRPF, si el contribuyente reside
en una autonomía distinta a Baleares y Madrid debe prever que es posible
que tenga que tributar también por el impuesto sobre el patrimonio. El
mínimo exento está en 700.000 euros. Incluso si reside en las
comunidades citadas, tendrá que presentar la declaración si la suma de
sus bienes supera los 2 millones de euros, aunque no se ingrese nada.
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